Hoy domingo después de varios días donde el tiempo no ha acompañado, por fin ha salido el sol, y como no podía ser menos, nos decidimos a dar una vuelta por el emblemático Rastro de Madrid.
Este emblemático mercadillo, es un mercado al aire libre, originalmente de objetos de segunda mano, que se monta todas las mañanas de domingos y festivos en un barrio castizo del centro histórico de la capital de España. Un recorrido típico para disfrutar de sus puestos pasa por las conocidas calles de curtidores, por la plaza de Tirso de Molina o la Plaza de Cascorro. Allí nos encontramos con ropa, anillos, bolsos, sillas, jarrones, esculturas, sellos, disfraces, cuadros, gorros, juguetes antiguos, libros, discos, películas, entre un sinfín de objetos de todo tipo dispuestos por toda la calle y los edificios colindantes. Dedicamos un rato a las muy citadas «Galerías Piquer» (de donde son las imágenes que se adjuntan en esta entrada), allí paseamos entre artilugios recuperados del pasado y expuestos para su venta.
La jornada acabó con una sentada en la Plaza Mayor de Madrid, donde comimos los famosos bocadillos de calamares acompañados de refrescos.
Volveremos entrada la primavera…
BOARDER'S LIFE 